La noche del 16 de junio de 2020, en un distrito del departamento Central, estaban en su domicilio, Roberta, Dionisio –su esposo- y Renata, hija única del matrimonio. El ambiente familiar no era el mejor en ese instante, Dionisio, entre enojos y gritos, reclamaba a su hija cuestiones relacionadas a su pareja.

Ante los reclamos, Renata, muy enojada y casi fuera de sí, peleó con su padre y como consecuencia de la gresca, el hombre cayó muerto. En medio de la desesperación, Renata corrió a la comisaría a denunciar el hecho.

Ella le expresó a la policía que la muerte de su padre la causó su mamá. La policía y la fiscalía fueron hasta el lugar a comprobar el hecho, pero como las declaraciones fueron contradictorias, ambas terminaron procesadas por homicidio.

Renata en todo momento sostuvo que su mamá causó la muerte de su papá pero igual estuvo privada de su libertad durante varios meses, hasta que obtuvo sobreseimiento provisional en la etapa preliminar, mientras que su mamá, fue imputada por el hecho y recluida durante 4 años en la penitenciaría de Villarrica.

La defensora pública, Luz Caballero Villasanti, representó a la mujer y demostró en juicio oral y público que no existían elementos probatorios que dieran certeza sobre la autoría de su defendida. No existían pruebas físicas ni testificales porque en la casa solamente estaban tres personas.

Finalmente, en base a lo expuesto por la defensa pública, el Tribunal de Sentencias absolvió de culpa y pena a la mujer; declaró no probada su autoría en el hecho y levantó las medidas que pesaban en su contra, permitiendo que recupere su libertad.

Defensora Pública Penal de J. A Saldivar, Luz Marina Caballero Villasanti.

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