Magalí tiene 6 años, estudia en una pequeña escuela del interior del país. Sus padres -Raúl y Ángela- son separados, pero cada invierno, Magalí visita a su papá y se queda con él durante unas semanas.

Durante las pasadas vacaciones de invierno, Magalí visitó a Raúl. Ángela estaba confiada de que su hija se encontraría bien, ya que se quedaba en la casa de su papá con regularidad. Sin embargo, cuando llegó el tiempo de reinicio de clases, Raúl se negó a devolver a Magalí con su madre.

Ángela buscó a su hija, pero ya no la encontró. Intentó que Raúl la devolviera, pero él ocultó a la niña. Angustiada por no saber de su pequeña, Ángela acudió hasta la Defensa Pública y expuso su caso a la defensora Simona Castillo, quien de inmediato promovió como medida cautelar de urgencia la búsqueda y localización de Magalí y el régimen de convivencia a favor de Ángela.

El equipo de la defensa pública buscó a la niña durante un año sin poder dar con ella. Pero finalmente, con perseverancia, lograron encontrarla y Magalí pudo volver con su madre.

Durante el juicio, la defensora presentó las pruebas socioambientales, testificales, constancias de escolarización entre otras, para obtener el régimen de convivencia entre madre e hija.

Finalmente, el Juzgado, en base a las disposiciones contenidas en la Constitución Nacional y el Código de la Niñez y la Adolescencia, resolvió hacer lugar a la petición de la defensoría y dispuso la convivencia de Magalí con Ángela, quien desde su nacimiento cuidaba de ella.

Defensora Pública de Concepción, Simona Castillo

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