Jorge y Gloria son hermanos. Eran muy pequeños cuando quedaron huérfanos de madre y se fueron a vivir con sus tíos abuelos, mediante una guarda judicial, resuelta para que tengan una casa acogedora y se protejan sus derechos.

En el caso intervino la Defensa Pública, a través de la unidad especializada de Niñez y Adolescencia. Luego de verificar las condiciones en las que vivían los niños, la defensora Shirley Arévalos buscó los medios para contactar con el padre biológico.

La búsqueda fue infructuosa, por lo que se inició el proceso de pérdida de patria potestad y la declaración del estado de adopción a favor de la familia acogedora.

No obstante, ya dentro del proceso, el progenitor se presentó en el juicio.

La Defensa Pública actuó en representación de los guardadores, con el beneficio para litigar sin gastos. En todo el tiempo que duró el proceso se valoró la constancia y perseverancia de la familia acogedora, así como conexión y la ayuda mutua para los diversos trámites, informaciones, y consultas que fueron recibidos y evacuados por la Defensora Pública. Por supuesto, y lo más importante, fue el deseo demostrado por los niños de ser hijos y llevar el apellido de los guardadores a quienes llaman papá y mamá.

Finalmente, y para felicidad de todos, la jueza María Elena Meza, dio lugar a la pérdida de patria potestad y declaró el estado de adopción. Fue justo el día en que los integrantes de la familia acogedora, cumplían 25 años de vida matrimonial.

Defensora Pública Shirley Vanessa Arevalos Sequeira

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