Tadeo tiene 17 años, vive con su mamá en una ciudad a puertas del Chaco paraguayo. En el año 2022, Tadeo fue denunciado por su mamá luego de un incidente ocurrido entre ambos, y es que él -en ese entonces-, se encontraba atravesando un problema de adicción a las drogas.
Tadeo fue llevado ante el juzgado penal adolescente por la causa penal abierta en su contra. El defensor público Carlos Bonzi, lo representó en la audiencia en la que pudo ser beneficiado con la Suspensión Condicional del Procedimiento, por el plazo de un año, y la obligación de cumplir con reglas establecidas.
Ahora Tadeo debía permanecer 12 meses internado en un Campamento de Rehabilitación de Drogas; asistir a controles para tratamiento ambulatorio luego de su internación; donar una suma de dinero -por única vez- a una iglesia de su comunidad, entre otras prohibiciones.
La defensa pública solicitó la extinción de la acción por cumplimiento íntegro. Tadeo consiguió empleo, volvió a estudiar y vive nuevamente con su mamá. Sin embargo, con motivo infundado, el Juzgado de Ejecución resolvió ampliar el periodo de cumplimiento por un año más, por lo que el defensor, apeló.
Luego de comprobarse todas las pruebas expuestas por la defensa, la Cámara de Apelaciones resolvió admitir el recurso de apelación, revocar la resolución anterior y ordenar la extinción de la acción a favor de Tadeo permitiendo que nuevamente continúe su vida, ya reestablecido.