Alonso es un niño de 12 años que vive con su mamá Guillermina en un distrito del departamento Central. Tienen como vecinas a Fernanda y su hija Rocío. 

Una tarde, ambas vecinas escucharon a un perro ladrar con insistencia. Cuando salieron a observar vieron cómo Alonso estaba peleando con “Chiquilin” –el perro de Rocío, en un predio lleno de arbustos- al parecer, el animal intentaba morderlo por lo que el niño buscaba defenderse, momento en que Fernanda y Rocío grabaron la escena con un teléfono celular.

Fernanda mostró el video a Guillermina y le reclamó el actuar de su hijo, pero como la mujer no tuvo reparo en lo que ocurrió, Fernanda publicó el video en su estado de WhatsApp y se hizo viral. Posterior a ello, el material audiovisual ya se encontraba en las redes sociales e incluso en la prensa, sin ningún tipo de resguardo de la identidad del niño.

Los medios de comunicación visitaron la casa de la vecina para hacerle entrevistas y en ellas podía observarse claramente el rostro de Alonso. 

De manera inmediata, la defensora Nimia López, solicitó al juzgado una medida cautelar de carácter urgente en representación del niño.

La defensora pública invocó artículos de la Constitución Nacional con el fin de proteger la vida e integridad del niño, ya que este hecho podría ocasionar un daño psico-emocional puesto que se lo identificaba en los medios masivos y podía ser discriminado por la sociedad.

La defensora también planteó la medida de prohibición de publicación del video, a lo que el juzgado hizo lugar y prohibió la difusión, entrevista y publicación del material audiovisual en cualquier red social o medio de comunicación en protección del niño menor de edad.

Defensora Pública del fuero de la Niñez y la Adolescencia de Limpio, Nimia López.

Contacto: 0984 670907